Los contratos de seguros son aquellos denominados como “tracto sucesivo”, es decir que la obligación nace y termina de forma periódica durante un lapso de tiempo determinado. En este caso se refleja en el valor que se debe pagar por el seguro, esto es la prima. Por otro lado, independiente del costo mensual y fijo del seguro (el cual es necesario para mantener vigente el contrato), en caso de siniestro es común que la compañía tenga establecido en la póliza un “deducible”, el cual es un monto preestablecido de dinero (generalmente en UF), que el asegurado deberá pagar para “activar” el seguro que tiene contratado y obtener cobertura.

La relación entre la prima y el deducible es por regla general inversa, esto quiere decir que a mayor pago mensual a la compañía de seguros por concepto de prima, menor es el monto que se cobra por concepto de deducible, llegando en algunos seguros a ser monto de cero UF. Por el otro lado, a menor costo mensual por prima, mayor será el valor establecido como deducible, por ejemplo puede ser de 4-5 UF por siniestro.

Es importante que el asegurado conozca si su seguro trabaja con:

Talleres o con pago de presupuestos

Suele suceder que los talleres a los cuales se envían los vehículos no sean las consesionarias oficiales de las marcas, esto genera una cierta desconfianza en el propietario del vehículo y por lo general no resultan conformes con el resultado, puesto que esperan que se utilicen piezas originales para las reparaciones y no imitaciones u homologaciones. Por otro lado en cuanto a los presupuesto, si la compañía pretende cumplir su obligación mediante una suma de dinero para el asegurado, por lo general dicho monto es menor a aquel que cobraría la concesionaria oficial, toda vez que los presupuestos los arman con valores promedio y no con el monto cobrado por el taller elegido por el asegurado.

Reventa de vehículos chocados o siniestrados

Finalmente se debe siempre tener en cuenta que los vehículos chocados o siniestrados tienen un menor valor de reventa en el mercado que aquellos sin antecedentes. Así las cosas, cuando uno activa su seguro para reparar los daños que un tercero causo al chocarnos, la compañía de Seguro deja registro de dicho siniestro, y aquella información termina en manos de los posibles compradores mediante diversos medios como por ejemplo AutoFact, castigando el valor de venta de esta forma.

En caso de contar con seguro siempre es recomendable en primera instancia hacer el llamado a la compañía de Seguros para avisar del siniestro, pero no pagar el deducible (demorando así la activación del seguro).

Luego se debe tener algún aproximado del valor de reparación del vehículo, si dicho costo es menor que el deducible del seguro automotriz, es mas conveniente reparar por cuenta propia y demandar al responsable por el monto pagado y la desvalorización del vehículo junto con otras indemnizaciones que se ven caso a caso.

Si el monto de reparación es semejante al monto del deducible, igualmente conviene perseguir la responsabilidad de forma particular puesto que se obtendrá una ganancia mayor a lo desembolsado y se evitará que aumente el valor del seguro mensual y con ello la prima.

Cuando los montos de reparación son mucho más que el monto del deducible o inmensamente altos, como por ejemplo perdida total del vehículo, la recomendación siempre será activar el seguro. Que para eso se contratan.

Muchas veces las compañías de seguro ponen término unilateral a la póliza de seguro, enviando un correo electrónico al que señalaste al momento de la contratación. Desde la notificación, tendrás 1 mes de gracia. El mes de gracia significa que seguirás con cobertura solamente durante esos 30 días.

Varias personas les ha sucedido que no vieron el correo electrónico y al momento del siniestro pensaban que tenían el seguro vigente.